Gastronomía

El Pez León | Un peligro delicioso

En el año 2009 a nuestras costas venezolanas llegó una especie invasora, que desde entonces ha causado estragos en el equilibrio natural del ecosistema y las aguas del Atlántico occidental. Se trata del pez león, un animal asombroso que atrae a submarinistas y acuaristas por lo vistoso de su forma y sus colores. Sin embargo esta especie carnívora acaba con todo lo que encuentra a su paso y no posee depredador natural, lo que la ha convertido en una plaga que amenaza a la fauna local de la cual se alimenta y está destruyendo poco a poco el ecosistema marino de la región.

El pez león es sumamente peligroso por su veneno, pero por lo general, se trata de un pez pacífico, que no representa un riesgo en humanos, siempre y cuando no se trate de manejar o se entre en contacto directo con sus espinas, pues la experiencia dolorosa que produce su veneno es un asunto de cuidado. Aun así, el pez generalmente actuará asustado ante la presencia de humanos, pero siempre hay que tener precaución, más aún cerca de arrecifes.

El verdadero peligro de esta especie va más allá del contacto con humanos, su repercusión ambiental es realmente devastadora para los ecosistemas marinos. Una reciente investigación por Albins y Hixon (2008) provee evidencias de los efectos negativos de este pez sobre los peces nativos del Atlántico.

A través de un análisis de contenido estomacal y observaciones de comportamiento alimentario se mostraron reducciones en la densidad de peces nativos debido a la depredación por pez león. También se alimentan de langostas juveniles y monopolizan las fuentes de alimento al imponerse sobre otras especies con las que compiten. El pez león ha disminuido potencialmente la abundancia de especies ecológicamente importantes y amenaza con extinguir especies nativas e incide negativamente en la biodiversidad marina del Caribe.

Es por ello que en Venezuela y en otros países de la región que se han visto afectados por la accidental presencia de esta especie en sus aguas, se han desarrollado distintos mecanismos para intentar mantener a raya la proliferación y los efectos de esta tóxica especie marina, que van desde torneos de pesca hasta la inclusión de esta especie en la gastronomía local.

¡Sí! Ha leído correctamente, esta especie es apta para el consumo humano y es realmente deliciosa.

La carne del pez león es similar a la del mero y el pargo, es rica en nutrientes y minerales, siendo reconocida por su alto contenido de fósforo. Su preparación varía y se adapta muy bien a distintas presentaciones como el estofado, cebiche, guisos, filetes y sashimis, también se puede cocinar a la plancha o a la brasa.

Los chefs que han introducido esta voraz exquisitez del mar a su oferta gastronómica aseguran que su limpieza es sencilla, no obstante advierten acerca del cuidado que se debe tener al manipular sus espinas porque en estas se encuentra alojado el veneno de esta especie. Su captura resulta un tanto más compleja que su preparación, sin embargo, la pesca artesanal del pez león se hace cada vez más popular y cobra mayor importancia como mecanismo de preservación ambiental y salud pública inclusive.

Después de todo el pez león fuera del agua no es tan malo como sumergido en ellas, el valor nutricional que aporta esta especie es uno de los argumentos con el que se promueve su pesca. Se explica además, que es muy rico en proteínas y que además posee más Omega 3 que el atún y el salmón. También se les atribuyen propiedades afrodisíacas.

Muy pronto con Latitud 10 Hotel y Epicureo Restaurant, en compañía de Frogman Dive Center podrás vivir una experiencia en la que convertirás el peligro en una labor pro ambientalista y un verdadero gusto al paladar.
¡Atentos!

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